Calendario Campari 2016

KATE HUDSON TRIUNFA TANTO POR SU LADO DULCE COMO POR EL AMARGO.

Tiempo de pasar la primera página del calendario, Enero ha llegado a su fín. El rojo se apodera de cada página, de cada mes. Los números se nublan, al igual que la vista, y la protagonista nos hace temblar. Carisma, belleza, sensualidad y poderío impregnan cada mes con la estrella hollywodiense que tan buenos momentos nos dió en Cómo perder a un chico en 10 días. Es el calendario Campari.

Desde el pasado 29 de septiembre 2015, gracias al comunicado que lanzó la mítica compañía italiana, Campari, sabíamos que la protagonista de su mayor acción corporativa y publicitaria, su calendario, sería la actriz y empresaria californiana Kate Hudson. Aunque un cosa es saber y otra ver! Y como la hemos visto de bien!

La reina de la comedia americana muestra a sus 36 años una belleza sin igual. Independientemente de la historia que esconde el storyboard del calendario, de los escenarios, los montajes y los estilismos presentes en cada fotografía, equivalente a cada mes del año, la actriz brilla con esplendor y luz propia.

El tema elegido para este Calendario Campari 2016 ha sido la Campaña Bittersweet. Como si de la mismísima Grace Kelly de Mónaco se tratase, vemos a la multifacética Kate inmersa en una campaña propagandística. Aunque en esta ocasión no se debatirá el futuro de ningún gobierno. Sus elecciones aspiran a un asunto más fetichista: votar su lado más salvaje y agresivo en la campaña Bitter o, por el contrario, deleitarnos con su faceta más dulce, armónica y sensual, el sweet. En este debate será imprescindible la labor, el arte y el estilo del fotógrafo milanés Michelangelo Di Battista, a través de su trabajo vemos la esencia que catapultó a la actriz californiana a la cumbre del éxito de la industria cinematográfica mundial: su versatilidad.

En estas elecciones Kate Hudson no tiene rival alguno. La iconografía de la campaña del Calendario Campari 2016 nos sumerge en una escenografía parlamentaria, aunque, en realidad, la temática queda secundada ante la fastuosa interpretación de la actriz. Sus múltiples facetas son representadas por una actuación exacta, precisa y acertada. Incluso nos llegamos a pensar si se trata de la misma persona, debido a la dualidad tan opuesta de los caracteres antagónicos que presenta la Kate dulce versus la kate bitter.

El sabor único de Campari, y más aún su color, sellan cada escena. A través del rojo como protagonista, y de un sinfín de elementos de atrezzo, palpamos la presencia del licor más internacional en esta campaña. Aunque el mayor símbolo Campari es kate, quien encarna la esencia de la firma cual alegoría de la Grecia Antigua personificada en sus endiosadas esculturas. La dureza de Atenea, la sensibilidad de Venus, la prosperidad de Cibeles, la seguridad de Hera, la fragilidad de Proserpine y la belleza de Elena de Troya son resucitadas en este mausoléico calendario 2016 por la versatilidad interpretativa de la actriz, kate Hudson. Su viraje de la calidez más mística a la seducción más audaz son el leitmotiv de esta campaña Bittersweet.

Dulce y sonriente o estratega y calculadora, aunque siempre de rojo, Kate Hudson deja el listón bien alto rivalizando con sus antecesoras. La intensidad de Eva Green, 2015, la iconografía de Uma Thurman, 2014, la sofisticación sensual de Penélope Cruz, 2013, el erotismo de Eva Mendes, 2008, la ingenuidad de Jessica Alba, 2009, o las estridencias de Milla Jovovich, 2012, quedan, ahora, bien complementadas con la versatilidad de Kate Hudson, 2016.

La temática de las urnas electorales rivaliza con la estética. Más que un Parlamento estamos ante una pasarala internacional. Muestra de ellos son los sellos de diseñadores carismáticos cuyas prendas hablan por sí solas. El rouge aúna todos los estilos en un mismo denominador común. Aun así vemos un Agosto protagonizado por la asimetría barroca de Vivienne Westwood, el vestido cóctel que enfunda Hudson es indiscutiblemente obra de la diseñadora británica. Del mismo modo vemos presente el corte de Halston en Enero, el desnivelado de la falda con corte a dos niveles a modo cortinaje, al más puro estilo Marie Antoinette, es símbolo de su colección, al igual que el cuello halter de la blusa de Julio, muy presente en Halston. Sin duda el cuello "Queen Letizia" del cocktel dress que luce la "dulce" Kate en el debate también lo asociamos a Halston.

En cuanto a diseño de calzado rivalizan el americano Brian Atwood y francés Christian Louboutin. El de Chicago firma las sandalias presentes en la mayor parte del calendario, mientras que la suela roja de Louboutin se apodera de los stiletto más sofisticados.

Después de tal campaña política, y publicitaria, no hay mejor manera de saborear el triunfo de las elecciones de Campari que con un buen cóctel. Un combinado de los más exitosos ingredientes: el talento, sin parangón, de la multifacética Kate Hudson, el arte iconográfico de Michelangelo Di Battista y el sabor internacional del licor más identificable, Campari.

CALENDARIO CAMPARI